Sobre la Creatividad











"Todo niño es un artista. El problema es cómo continuar siéndolo una vez que se ha crecido" Pablo Picasso

La veracidad de esta frase pone en perspectiva el asunto del origen de la creatividad en los seres humanos. A estas alturas es más que evidente que el potencial creativo es innato. Sin embargo es muy frecuente que tanto artistas acostumbrados a su oficio como  personas que sienten la necesidad de explorar sus talentos, tengan impedimentos a la hora de poner en práctica el deseo de experimentar con su creatividad. Lamentablemente, estos impedimentos suelen traducirse en una eterna postergación evadiendo una y otra vez el momento de ponerse manos a la obra. Pero ¿por qué sucede esto con tanta frecuencia? ¿Porqué nos impedimos a nosotros mismos del placer de cantar, dibujar, actuar, bailar, escribir, etc.? En primer lugar porque vivimos en una sociedad ultra materialista que aplaude los resultados exitosos e ignora los procesos, una sociedad que desprecia el "error" por no considerarlo como parte indispensable del proceso de aprendizaje. Cada vez que he guiado un proceso creativo he necesitado reforzar la idea de que el error no existe como tal, sólo existe la búsqueda y ésta es, al principio, a ciegas. Pero es evidente que semejante "aventura" requiere de una confianza sólida que soporte la incertidumbre y sea capaz de continuar avanzando para consolidar nuestro aprendizaje o la concreción de nuestro proyecto. El problema es que si bien nuestra creatividad es innata, nuestra confianza no lo es. Por el contrario, nuestro entorno la cercena cuando ignora o descalifica  nuestras necesidades expresivas. El argumento de que " de algo hay que trabajar" ha dado por tierra con las aspiraciones artísticas de muchísimas personas poniendo en evidencia que esta sociedad no está suficientemente sensibilizada con todo lo que no sea "ganar dinero seguro", " ser alguien de provecho", "no convertirse en alguien sin oficio ni beneficio" entre otras lindezas. Afortunadamente estos argumentos están empezando a resquebrajarse "gracias" a la crisis económica que ha puesto de manifiesto que en este sistema injusto y perverso no hay ni trabajo, ni casa ni dinero seguro. Es lamentable que tantas personas hayan desoído la llamada de una auténtica vocación artística, social o creativa para subirse al tren de una falsa seguridad y ahora se encuentren en la mitad o al final de un recorrido que nunca eligieron. De todos modos, y aunque la realidad demuestre lo contrario, muchos continúan eligiendo sus profesiones presionados por el entorno porque son fuente segura de ingresos y posponen su encuentro con una vida más creativa, entendiendo por esto aquella en la que los sueños y deseos más profundos encuentren un espacio que haga posible su existencia.

Es cierto que hacerse un hueco en el panorama cultural de cualquier cuidad y mucho me temo, en cualquier país, no es una tarea fácil. Las más de las veces un "artista convencido" no puede vivir sólo de su trabajo como tal y tiene que compartir su precioso tiempo con tareas que nada tienen que ver con el desarrollo de su oficio lo que agrega una carga extra a este delicado asunto.
Y hay más. Muchos de los que sí han  hemos arriesgado y han elegido la "errática vida del artista" también tienen que enfrentarse a bloqueos y sangrías creativas. La "profesionalización"  también conlleva sus trampas y conflictos. Muchas veces hay que dedicar un tiempo excesivo a la gestión quedando muy poco para la producción de proyectos artísticos y éstos son a veces más el resultado de una "obligación empresarial" que el genuino final de un recorrido creativo. Muchos colegas se quejan de que, en cierta medida, han perdido el verdadero significado y objetivo de la práctica del oficio que no es otro que el de ofrecer algo que conmueva, mueva, emocione y ayude a conocer, reconsiderar, transformar y trascender además de entretener. Afortunadamente la creatividad no tiene fecha de caducidad y siempre estamos a tiempo de recuperar el sentido y  la seguridad en nuestras propias fuerzas creadoras. Tomándonos muy en serio nuestro trabajo  y aplicando una serie de premisas podemos reencontrarnos con el artista libre y total que fuimos durante la infancia. 
Es por esto que propongo un espacio de encuentro en el que compartir todo lo adquirido en mis años de aprendiza primero y de actriz, docente, directora y sombrista después y  básicamente como  "buscadora" de herramientas que me ayudaran a dar forma a mis "pulsiones creativas", a mi necesidad de convertirme en vehículo de ideas, interrogantes, certidumbres e incertidumbres, de actos poéticos que fueran capaces de ayudarnos a encontrar y seguir aquello  que ilumina y da significado profundo a toda nuestra existencia.
Están invitados a asistir al taller Herramientas para el Entrenamiento de la Creatividad todos los jueves de 10 a 13 horas en El Rincón del Búho, Calle Parras, 31. Sevilla. Para  más información pueden contactar conmigo en info@soldenocheteatro.com o en nuestro sitio web www.soldenocheteatro.com y por supuesto, a través de mi perfil y la página de Facebook. Los espero! 

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