Compartiendo reflexiones sobre
los Talleres Itinerantes de Historia y Cultura Gitana 2014
Otro año termina y, como suele
suceder en estas fechas, surge la necesidad de poner las experiencias en
perspectiva para considerar si se han cumplido nuestras metas, objetivos,
anhelos y sueños.
Abundan los balances y reflexiones y las redes sociales nos proponen resúmenes
ilustrados con imágenes
que destacan “los mejores momentos” del
año
que acaba de irse junto a los buenos deseos para el año que comienza. Del
mismo modo y aprovechando que el tiempo lo propicia, quisiéramos
compartir nuestra experiencia como compañía de teatro cuyo principal
interés
es la aplicación de las herramientas
de las artes escénicas
en ámbitos
educativos, en especial el teatro de sombras. Para esta primera reflexión
queremos daros a conocer nuestras observaciones y conclusiones sobre la gira por
Extremadura que, como hace ya cuatro años, realizamos cada octubre
para impartir los Talleres Itinerantes de Historia y Cultura Gitana convocados
por Fagex (Federación
de Asociaciones Gitanas Extremeñas). Durante el mes de octubre de 2014 “Remedios contra el olvido”,
obra de teatro de sombras creada especialmente para este evento, ha recorrido
cuarenta y nueve centros educativos de enseñanza primaria, secundaria y de
adultos de la Comunidad Extremeña y el número de espectadores ha superado los tres mil
doscientos entre alumnos y personal docente.
Creemos que este importante número de espectadores nos obliga
a considerar si los objetivos que nos planteamos junto a Fagex han sido conseguidos adecuadamente.
Para conseguir los objetivos que
los Talleres Itinerantes se proponen, el
argumento de “Remedios
contra el Olvido” destaca la importancia de la
memoria individual y colectiva para generar un vínculo con el pasado que permita, a partir del conocimiento de
la Historia, la comprensión del
presente y la proyección de
las mejoras necesarias de cara al futuro. La obra tiene como protagonistas a
Remedios, una abuela gitana, y a su nieto Paquito, un joven de trece años. Juntos enfrentan y vencen al
malvado Olvido, un sombrío
personaje que pretende devorar los recuerdos de la abuela, asiento fundamental
de la memoria colectiva. Paquito vence a Olvido porque es el depositario de
todos los recuerdos de su abuela y puede reconstruir el relato para las futuras
generaciones. Él está en condiciones de vivir un
presente lúcido porque conoce la historia de
su pueblo, comprende sus luchas del pasado, valora sus progresos y se compromete
con un futuro que lo tendrá como
protagonista activo. La obra concluye con la reflexión el Tío Joselino, atractivo personaje que
representa la voz de la experiencia y la sensatez, invitando al público a investigar los hechos del
pasado ya que el conocimiento garantiza la posibilidad de contar la historia
con palabras propias y en primera persona, evitando así la ignorancia que,
inevitablemente, esta destinada a padecer, impotente, el devenir de un futuro no deseado. Tras la representación, proponemos un debate para que
los participantes puedan opinar, aclarar dudas, realizar preguntas sobre los
contenidos y conocer los aspectos técnicos de la representación (construcción y manipulación de las marionetas, artefactos lumínicos, superficie de proyección,
interpretación,
etc.)
¿Por
qué creemos necesaria la
realización
de los talleres Itinerantes de Historia y Cultura Gitana?
Como es sabido, el Pueblo Gitano
convive en la península
ibérica
desde hace cinco siglos, y es
la minoría étnica más
numerosa del Estado Español,
con cerca de 1.000.000 pero aún así sus costumbres, su
idiosincrasia y sus valores son desconocidos para la sociedad mayoritaria. Por
otra parte, el propio colectivo no está suficientemente familiarizado
con su historia; su condición de cultura ágrafa sumado a siglos de
marginación,
han provocado que el acceso a
conocimiento y a la información estuviera reservado a aquellas pocas familias que
cambiaran el estilo de vida tradicional por el de la sociedad “paya”
pagando el alto precio de la aculturalidad a cambio de una “integración” que
los obligaba a volverse “gitanos invisibles”, es decir, gitanos “que
no parecen gitanos”
ya que, desafortunadamente, y aún hoy en día, se los asocia invariablemente a la condición de
marginalidad. . Por lo tanto el objetivo de estos talleres
es doble: por una parte acercar a “payos” y gitanos desmontando tópicos de ambas partes y
por otro, dar a conocer la Historia del Pueblo Gitano entre el propio
colectivo. Siendo más
específicos,
los objetivos son:
·
Difundir
aspectos de la historia y la cultura del
Pueblo Gitano y su participación protagónica
en importantes eventos culturales de la comunidad extremeña.
·
Dar
a conocer la situación
pasada y presente de gitanos y gitanas a la luz
de la Historia para facilitar su acercamiento a la sociedad en general
con ayuda de la educación en la escuela.
·
Reforzar
la importancia de la memoria colectiva para comprender el pasado, valorar el
presente y proyectarse hacia el futuro.
·
Propiciar
el desarrollo de la población
escolar gitana reforzando su autoestima a través de una actividad que ponga en valor aspectos de su cultura.
·
Promover
el interés por el arte y la cultura
utilizando como vehículo
el teatro de sombras.
·
Fomentar
la comunicación entre el alumnado gitano y no
gitano dando a conocer los beneficios de la interculturalidad en los
centros educativos y en la sociedad en
general.
·
Facilitar
la participación de
los alumnos/as en un debate/coloquio que ponga de manifiesto la necesidad de
revisar conceptos contaminados de prejuicios y tópicos que perjudican a gitanos y gitanas en particular y, en última instancia, a la sociedad en
general.
¿Hemos alcanzado estos
objetivos?
Creemos que, en principio, el hecho de presentar estos talleres en los Centros Educativos tiene efectos
sumamente positivos. Es de destacar que los
contenidos curriculares obligatorios de primaria y secundaria no hacen ninguna
mención a la presencia de gitanos y gitanas en territorio europeo o
español ni a la evidente huella que el
Pueblo Gitano ha dejado en el mestizaje cultural de España (principalmente en Extremadura y
Andalucía). De hecho consideramos que
los talleres han conseguido llenar un
vacío evidente, habida cuenta de que,
en gran cantidad de centros educativos de Extremadura, la presencia de alumnos
y alumnas de etnia gitana entre la población escolar es considerablemente numerosa cuando no mayoritaria.
La realización
dentro de los centros de enseñanza de una actividad que da protagonismo al alumnado gitano,
valoriza la pertenencia a su identidad cultural a la vez que refuerza los lazos
con la propia comunidad educativa. Como consecuencia se consigue reforzar la
autoestima de este colectivo cuya fragilidad, producto de siglos de postergación respecto de la sociedad
mayoritaria, es un escollo que necesita ser superado por las nuevas
generaciones. En ese sentido, el hecho de llevar esta temática al ámbito
escolar permite colaborar activamente con las políticas de apoyo a la inclusión que se realizan desde las administraciones ayudando a
desmontar tópicos y poniendo en evidencia que la diversidad cultural es un
hecho consumado e irreversible en la sociedad global contemporánea. Es imprescindible que tanto el
alumnado cono el personal docente flexibilicen comportamientos para asimilar que
las diferencias pueden ser fuente de
beneficios en lugar de motivo para el conflicto. La gestión de los acuerdos sociales para
mejorar la convivencia debe comenzar a las más tempranas edades y, en ese sentido, la cooperación entre los diferentes agentes
educativos resulta muy necesaria.
La intervención directa en aulas que cuentan entre su alumnado con personas
de diversa procedencia cultural en nombre de un colectivo específico (en este caso el colectivo
gitano) propicia la reflexión y
el debate sobre este tema de tanta importancia en nuestra sociedad actual.
Por último
el teatro de sombras es una práctica teatral de indudable atractivo dadas sus posibilidades
expresivas y porque reúne
las principales disciplinas artísticas: realización plástica,
relato, acción teatral, música, etc. Las sombras ejercen una
fascinación inmediata que atrae la atención y permite transmitir todo tipo de
contenidos suscitando en el alumnado una curiosidad que propicia el acceso al
universo del arte y la cultura. En los coloquios posteriores a la representación se puso de manifiesto el interés que produjo la actividad en
alumnas y alumnos de todas las edades.
CONCLUSIONES
Por todo lo expuesto podemos
decir que la actividad, en la práctica, subsana una deficiencia de las políticas
pedagógicas
en relación
al tratamiento de la especificidad cultural del Pueblo Gitano. A partir de la
experiencia de diseñar
el formato como propuesta artística e impartir y evaluar estos talleres
itinerantes por cuarto año consecutivo, hay otras consideraciones que pueden
resultar muy útiles.
Teniendo en cuenta que, como ya se ha señalado, los programas de estudio no
hacen ninguna mención
explícita a la educación intercultural ni consideran al
colectivo gitano como cultura minoritaria y sólo se lo tiene en cuenta (aunque tampoco explícitamente) como usuario de políticas educativas compensatorias,
suele confundirse cultura gitana con marginalidad. Si a este malentendido se le
añade la falta de formación inicial del profesorado en relación a las diversidades culturales,
resulta evidente la utilidad de propuestas que apoyen estos aspectos de la
tarea educativa.
Desde otro ángulo,
advertimos que es imprescindible conseguir entre el profesorado una mayor empatía para poner en práctica estrategias que tengan en
cuenta de manera más
asertiva las características
específicas de la comunidad gitana. En
ese sentido, y desde nuestra perspectiva de educación a través del arte, creemos que es
necesario introducir nuevas maneras de acercamiento entre el profesorado y el
alumnado en su conjunto.
El concepto de gestión
emocional es de
muy reciente aparición en
el ámbito escolar y está comenzando a extenderse de manera
rápida pero irregular entre la comunidad educativa. Es posible que en este
concepto se encuentre una clave para
comprender con más
eficacia la situación del
alumnado en general y del gitano en particular. Teniendo en cuenta, no solo de
manera académica el rendimiento y el
comportamiento en las aulas si no desde una perspectiva más global que incluya la gestión de las emociones, pueden
encontrarse nuevas vías
para conseguir un mejor aprovechamiento de los recursos humanos y económicos que las administraciones
destinan a la educación.
Para finalizar, cabe recordar que muchas y bien conocidas son
las causas históricas
que han colocado al Pueblo Gitano en una posición de desventaja y vulnerabilidad, pero hay que hacer una
aclaración necesaria: gitaneidad no es sinónimo de marginalidad.
Es importante reconocer que la identidad gitana está hecha de características específicas y que es responsabilidad de
las administraciones y de las organizaciones de apoyo lograr la promoción integral del Pueblo Gitano
poniendo a su alcance cuantas herramientas existan para conseguirlo.
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