Programa de apoyo al profesorado a cargo de alumnado de etnia gitana



Etnia gitana y educación

Los profundos e irreversibles cambios sociales experimentados en la actualidad sitúan a la tarea docente ante nuevos desafíos; aunque la comunidad educativa pone constantemente en marcha mecanismos de actualización, la velocidad de las transformaciones sociales la obliga a una rápida sobreadaptación para dar respuestas a una sociedad en crisis. Si esta es la situación a la que se enfrenta el profesorado en general, es evidente que quienes trabajan a diario con grupos en situación de exclusión social tienen una carga añadida.
Uno de los colectivos que más sufre la desigualdad es la comunidad gitana. Afortunadamente esta situación viene modificándose gracias a la iniciativa del propio colectivo que ha entendido que el acceso a la educación es un factor determinante para su desarrollo. Pero, lamentablemente, la casi total escolarización de los niños y niñas no resulta suficiente: la discontinuidad, producto de un persistente absentismo, no sólo dificulta la consecución de objetivos académicos, sino que fragiliza el vínculo entre profesorado y alumnado y, si bien buena parte de la comunidad gitana ya ha alcanzando una situación de inclusión, las diferencias culturales que la identifican no son aun suficientemente reconocidas ni contenidas en el ámbito social y, por consiguiente, en el escolar.
A pesar de que el Pueblo Gitano está presente en la vida de nuestra sociedad desde el siglo XV y es la minoría étnica más numerosa del Estado Español, muchos aspectos de su cultura permanecen en la sombra para la sociedad mayoritaria. Una prueba de ello es que en los contenidos curriculares obligatorios de primaria y secundaria no se hace ninguna mención a la presencia de población gitana en territorio español ignorando su huella como parte fundamental del mestizaje cultural de España. Las escasas menciones que se le dedican son referencias a personajes literarios o como fuente de conflicto social. Es comprensible, entonces, que la propia comunidad no se sienta debidamente representada en el ámbito escolar y que la brecha existente entre alumnado y profesorado sea más profunda en el caso de los alumnos y alumnas de etnia gitana.
Profesores desbordados intentando conseguir unos mínimos de disciplina para poder impartir su asignatura y alumnos apáticos y desafiantes es una experiencia demasiado frecuente en las aulas. Si la autoridad monolítica de profesor basada en reparto de castigos y recompensas y el aprendizaje basado en la acumulación de información da cada vez peores resultados para el alumnado en general, resulta mucho más ineficaz para niños y niñas pertenecientes a un colectivo cuyos orígenes, historia y costumbres no es compartido por el proyecto social de la mayoría. Dice Howard Gardner, quien formuló la teoría de las inteligencias múltiples y recibió el Premio Príncipe de Asturias en 2011: Cuando uno como docente se para al frente de un grupo de niños o jóvenes ansiosos y les retribuye esa ansiedad con exagerado verbalismo o con la actitud pasiva y rutinaria de quien no tiene nada más que ofrecer, siente en carne propia la frustración y la rabia de saber que ellos están siendo engañados. Las amenazas, los regaños, los insultos, las palabras vacías, no calan en lo niños y jóvenes. Sólo la acción de una verdadera propuesta revestida de percepción, de creatividad, de belleza, de arte, de ciencia y de lógica combinadas, llegará al cerebro y al corazón de los estudiantes y despertarán del letargo humillante que los acosa y los tiene como muertos.
Las reflexiones de Howard Gardner plantean el siguiente interrogante: ¿En qué basa su autoridad un profesor ante un alumnado que ya no le teme? ¿Cómo ganarse la  atención que le permitirá realizar el trabajo que se le ha encomendado? Y sobre todo ¿Cómo estimular a niños y niñas que viven en un contexto de superabundancia informativa, en el que el problema no es la falta de información o la dificultad para acceder a ella, sino aprender a discriminar entre los miles de datos que tienen a su alcance? El pedagogo español José Antonio Marina, a quien el Ministerio de Educación actual le ha encargado el diagnóstico y las posibles soluciones para optimizar el actual sistema educativo insiste con que no basta con poder acceder a la información; en sus propias palabras ante un ordenador conectado a Internet, un burro seguirá siendo un burro.
Resulta evidente que la adaptación a los cambios que sufre la sociedad contemporánea requiere una actitud creativa, pero ¿qué es la creatividad? Con frecuencia la palabra “creatividad” se asocia a cierta cualidad misteriosa que poseen unas pocas personas o a un chispazo de inspiración momentánea, pero la ciencia y la experiencia la definen como la capacidad de encontrar conexiones que no son obvias. Desde esa perspectiva, la creatividad implica un proceso, y por lo tanto puede aprenderse y ponerse en práctica. Ahora bien, este aprendizaje requiere de unas condiciones específicas que no están incluidas en la formación académica de la carrera docente.
El aprendizaje creativo implica una búsqueda confiada y consciente para afinar la receptividad y la sensibilidad logrando acceder a capacidades y talentos hasta ahora ignorados. Este ejercicio permite flexibilizar patrones de comportamiento expresivo ampliando la capacidad de comunicación en el aula. La variedad de recursos que ofrece el ejercicio de la propia creatividad ayuda a consolidar una auténtica autoconfianza y una seguridad personal con bases sólidas que permite detentar una autoridad que se impone por sí sola porque se irradia a partir de la propia autoestima. El ejercicio de la creatividad personal permite el encuentro con las propias capacidades y limitaciones y predispone a quien lo ejerce a una comprensión empática sentando las bases del desarrollo de la inteligencia emocional.  El docente, lo quiera o no, es un agente activo de desarrollo afectivo y debería hacer un uso consciente de estas habilidades en su trabajo, más aun cuando tiene a su cargo alumnado emocionalmente vulnerable o en riesgo de exclusión social.

Teatro de sombras y creatividad
El teatro de sombras es una antigua tradición teatral que se realiza interponiendo entre una fuente de luz y una superficie de proyección objetos, figuras, cuerpos y decorados que, manipulados por uno o más titiriteros y organizados en una dramaturgia darán vida a la representación. Se puede suponer que sus orígenes se remontan a la prehistoria  cuando los primeros humanos vieron proyectada su figura en los muros de las cavernas a la luz de las fogatas. Lo cierto es que las sombras siempre han provocado curiosidad por lo que resulta un vehículo de enormes posibilidades expresivas que capta y mantiene la atención permitiendo transmitir contenidos y realizar actividades que propician el desarrollo personal y social de niñas y niños. Su aplicación en el aula es de gran utilidad ya que este lenguaje teatral ejerce una fascinación inmediata que facilita captar y mantener la atención a través de  actividades que propician el desarrollo cognitivo, expresivo, personal y social del alumnado. Dichas actividades pueden ser orientadas al cumplimiento de los contenidos curriculares obligatorios permitiendo transmitirlos de manera original, amena y eficaz.
En nuestros cursos y seminarios  ponemos a disposición una batería de herramientas y premisas prácticas que permiten aplicar este género teatral a los fines de estimular y desarrollar  tanto la creatividad de los docentes participantes como las diferentes habilidades que niños y niñas necesitan consolidar en su etapa formativa.

El  teatro de sombra como herramienta pedagógica

OBJETIVOS


  • Ofrecer las herramientas básicas del teatro de sombras como vehículo para transmitir contenidos y poner en practica habilidades sociales. 

  • Propiciar el ejercicio de la creatividad y el potencial expresivo de niñas y niños a través de las distintas disciplinas artísticas que se incluyen en el teatro de sombras.

  • Abordar de manera transversal las principales competencias del currículo escolar a través de la práctica del teatro de sombras.

La Ley  Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa dispone que:

“En línea con la Recomendación 2006/962/EC, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de diciembre de 2006, sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente, este real decreto se basa en la potenciación del aprendizaje por competencias, integradas en los elementos curriculares para propiciar una renovación en la práctica docente y en el proceso de enseñanza y aprendizaje”.

Definiéndose competencias como: “… capacidades para aplicar de forma integrada los contenidos propios de cada enseñanza y etapa educativa, con el fin de lograr la realización adecuada de actividades y la resolución eficaz de problemas complejos” y teniendo en cuenta que en el Artículo 6 se recoge que: “…la finalidad de la Educación Primaria es facilitar a los alumnos y alumnas los aprendizajes de la expresión y comprensión oral, la lectura, la escritura, el cálculo, la adquisición de nociones básicas de la cultura y el hábito de convivencia así como los de estudio y trabajo, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad, con el fin de garantizar una formación integral que contribuya al pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos y alumnas y de prepararlos para cursar con aprovechamiento la Educación Secundaria Obligatoria” puede considerarse el teatro de sombras como un vehículo idóneo para la transmisión de contenidos curriculares abordando de manera transversal el desarrollo de las siguientes competencias de las asignaturas troncales:

  • Comunicación lingüística.

  • Competencias básicas en ciencia y tecnología.

  • Competencias sociales y cívicas. Ciencias Sociales

  • Conciencia y expresiones culturales.

  • Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor.

A continuación se detalla la relación de competencias dentro del currículo de las asignaturas troncales que se desarrollan a través de las actividades del proyecto.

Comunicación lingüística

c Lectura, comprensión lectora y expresión oral a través de la lectura de cuentos, relatos, fábulas y poemas para ser adaptados como una pieza de teatro de sombras

Adaptación de los contenidos del texto elegido a un género teatral: el teatro de sombras.
Escritura del guión de la pieza a representar. 

Composición de letras de canciones para musicalizar las escenas.


Competencias básicas en ciencia y tecnología.

Reflexión sobre el fenómeno físico de la proyección de las sombras. El sol como la principal fuente de luz en nuestro mundo.

Comprensión del funcionamiento de una de las fuentes de  luz más utilizadas en el teatro de sombras: el retroproyector. Observación del mecanismo de lupas y espejos que permiten la proyección de las imágenes.


Competencias Sociales y Cívicas. Ciencias Sociales

Nociones básicas de historia y geografía a través del estudio del Éxodo del Pueblo Gitano desde la India a lo que hoy es territorio español

Breve exposición sobre los orígenes prehistóricos y el posterior desarrollo de las diferentes tradiciones de teatro de sombras.


Conciencia y expresiones culturales.

Puesta en práctica de técnicas artísticas que permitan experimentar y canalizar el potencial artístico y expresivo de niñas y niños.

Fomento  del aprecio y el respeto por la cultura y el arte.


Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor.

Organización de las tareas para la práctica del trabajo en equipo con la finalidad de desarrollar y consolidar  las habilidades sociales básicas.

Creación de un evento colectivo que consolide la capacidad de concreción y realización de un proyecto grupal.

Educación a través del arte

El teatro de sombras como herramienta pedagógica en concordancia con los principios de  la educación por el arte,  es una herramienta atractiva y eficaz que permite el cumplimiento de objetivos curriculares.
Las actividades que proponen vías creativas de ejecución obtienen buenos resultados y abren nuevas posibilidades pedagógicas. El arte es una senda inmejorable en la que transitar el aprendizaje de conocimientos, habilidades sociales y valores que permitan un desarrollo adecuado en la formación de personas responsables, respetuosas y felices.  El teatro de sombras en particular resulta una actividad privilegiada ya que para su realización se ponen en práctica las principales disciplinas artísticas. Esta particularidad permite una amplísima gama de recursos didácticos que, debidamente planificados, resulta muy útil en las aulas.
Finalmente, como toda actividad que promueve la creatividad, afianza la autoestima, base fundamental del éxito educativo con el alumnado en general y especialmente con niños y niñas en riesgo de exclusión social. 

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